Soy Gustavo, videógrafo apasionado desde hace 21 años ¿Mi inspiración? El mar. Las personas. El amor.

El mar es un reflejo de las emociones humanas, un lugar de belleza y contemplación que me ayuda a evadirme, a liberar la mente y me inspira. Coger olas, una carrera al borde del río, pasear con mi familia o simplemente contemplar la belleza que la naturaleza gallega nos ofrece, me aporta el toque de magia necesario en el día a día.

Soy un enamorado del amor en todas sus formas y vertientes y las bodas son mi proyecto personal y pasión. Pasión que me ha llevado a conocerme como persona, a descubrir mi sensibilidad y mi empatía con las personas. Me encanta vivir cada día como si fuera a ser el último y a querer a los míos con fuerza.

Vuestra boda es uno de los momentos más importantes de vuestras vidas. Un día en el que salen a flote las emociones y sentimientos más puros y sinceros y a mi me gusta “pellizcaros” el alma para que cada vez que veáis las imágenes, reviváis ese momento con la misma intensidad que en ese día tan especial.

Luchador nato, que se siente vivo trabajando con personas distintas, aprendiendo de cada uno de vosotros y siendo testigo de vuestra esencia.

Busco reflejar la realidad de una manera sutil, elegante y etérea que no os dejará indiferentes. Gracias a todos vosotros, y a los que vendrán, soy un afortunado de hacer lo que hago.